lunes, 11 de abril de 2016




Sali de casa cierto día con tan mala fortuna que creí volver el mismo día. Era el día 5 de agosto de 1936 a la 1:00 de la tarde, el sol calentaba como de costumbre, me encontraba tranquilamente en mi casa con mi familia cuando pasaron de casa de don Tomás rollo a decirme si haría el favor de llevarlos con el coche de ellos (o sea de su propiedad) a zaragoza. Yo contesté que no tenía ningún inconveniente, pero dicho coche como todos los del pueblo los tenía requisados el sargento de la guardia civil, por cuyo motivo no dejaba salir el coche del pueblo, sino para volver en el mismo día, Y esto por tener mucha amistad la familia de los señores rollo con el sargento. El coche preparado de aceite y gasolina colocado en la puerta del propietario. Era la 1:30 de la tarde del día 5 de agosto de 1936 como yo tenía que volver al anochecer o mejor dicho de noche opte porque viniese mi hermano conmigo . Esto no lo hice por temor, lo hice porque el viaje por la noche es mas distraído con compañia. Partimos para Zaragoza encontramos a la guardia de la falange en Blesa, por conocerme no nos dijeron nada como así ocurrió en Moyuela pero al llegar al pueblo de Azuara encontramos un gran madero cruzado en el puente. Al detenerse el coche por el obstáculo en la carretera, salen de un costado varios señores que pistola en mano, casi sin poder sacar la palabra del cuerpo, nos exigen la documentación, revisando nuestros papeles nos dejan pasar devolviendo entre varios hombres el madero que tenían cruzado con el puente, estos señores no dejo de reconocer que lo hicieron muy bien, pero debían haberlo hecho con más serenidad y menos miedo. En todos los pueblos de la ruta ocurrió lo mismo. Llegamos a Casa Blanca Y ahí nos cachearon a todos, y a las señoras las cachearon otras señoras que había allí para ello, como también miraron en el coche minuciosamente. Antes de entrar a Zaragoza y después de pasar Casablanca, nos encontramos con cuatro camiones que cargados de falangistas se encontraban dispuestos a salir, paramos el coche y nos dirigimos muy humildes al comandante de las fuerzas  de la falange (del cual  ignoro el nombre) y le interrogamos si salían para Muniesa esas fuerzas y nos contó que no sabían donde los destinarían que esperaban órdenes.
Nosotros nos decidimos a hacer esa pregunta porque el día anterior habían estado las autoridades de Muniesa en Zaragoza a pedir fuerzas al General Cabanillas y este señor les daba confianza en mandar pero seguidamente nos encontramos que dichas fuerzas salían para Belchite. 
Llegamos a Zaragoza a las 4:15 de la tarde con el entusiasmo de que fuesen fuerzas al pueblo por el peligro que pudiesen correr, pues teníamos noticias de que los rojos se encontraban en Oliete, nos pasamos el resto de la tarde visitando la  capital con el fin de conseguir defensa para el pueblo cosa que fue imposible. Se hicieron las 9:00 de la noche cuando nos dirigimos a casa de los señores Rollo que nos esperaban para cenar, todo pensado con el fin de luego regresar al pueblo con el coche. La sorpresa fue grande cuando al sentarnos a cenar nos dice el señor Miguel Rollo: No sé qué puede pasar en Muniesa, así que puedo decir que el señor Baselga se ha cansado de llamar por teléfono, y no le contesta nadie, y por último le ha contestado una voz que dice no es del jefe de estación. Estas palabras ya no me dejaron cenar con sosiego y sobresaltado sali a la calle con dirección a la calle San Miguel, a casa de mi cuñado Mariano, con el fin de ponerle antes de lo que pasaba. Al llegar a la puerta me encuentro con Asunción Lou y me dice : Ahora mismo llega mi hermano Ramón y dice que han entrado los rojos en Muniesa y que cuando él ha salido ya había bajado herido a tu cuñado, pero que la herida no era de gravedad solamente en los dedos de la mano izquierda. Al saber esto me precipite a ir a Raquel aragoneses  con el propósito de conseguir fuerzas y recuperar el pueblo, la cual me atendieron muy bien, pero no podían salir sin permiso de capitanía, acto seguido me acompañaron a capitanía unos señores de "requete" y no se pudo conseguir el permiso, con dichas gestiones se hicieron las 11:00 de la noche. De capitanía al no tener conseguido mi petición me dirigí al cuartel de "Castilleja" donde tenían instalado el cuartel de la falange, me dirigí allí porque tenía confianza en que el teniente "Lafor" que allí estaba pudiera hacer algo por la salvación del pueblo, pero no se pudo conseguir nada. 
Eran las 12:00 de la noche cuando regrese de Castilleja y me dirigí por última vez A capitanía (debo de advertir que no estás andadas me acompañaba mi hermano, mi cuñado y Luis Lou . 
De esta última visita salimos muy contentos, pues nos dijeron que iban a comunicar a Belchite para que saliesen fuerzas de allí. 
Nosotros, dispuestos a unirnos a las fuerzas que salieran de Belchite preparamos el coche de don Tomás rollo de gasolina y le invitamos a Ramón Lou a venir con nosotros, el cual, contesto que no iba ir a Muniesa que aquello estaba perdido y salimos en el coche con dirección a Belchite. 
Luis Lou, mi cuñado Mariano mi hermano y yo llegamos a Belchite a las 2:15 el dia 6 de agosto. En belchite y a la hora antes indicada pregunte por el teniente y le dije lo que me habían dicho en capitanía. Su contestación fue que teníamos que hablar con el capitán porque era quien se había hecho cargo de las fuerzas. A las nueve de la madrugada logramos ponernos al habla con el capitán que estaba con una batería colocada en el alto del calvario en Lasheras del lazo.
 Al explicarle nuestro viaje nos dice: si yo he recibido un telegrama pero no me dicen que vaya me dicen si es posible mandar fuerzas. pero yo sin una orden concreta no puedo mandar ni un solo hombre. En vista de tal contestación trasladamos a la casa ayuntamiento de Belchite donde está teléfono si comunicamos con capitanía de nuevo, de aquí salimos muy satisfechos y confiados en liberar al pueblo, la contestación de capitanía fue la siguiente: le recibe el teniente de la guardia civil que vayan los hombres que puedan desprenderse de ahí que a las 8:00 de la mañana irán en protección cuatro aeroplanos y como contraseña ustedes en la última camioneta o coche una sábana blanca tendida para que nuestros aparatos se den cuenta, con esta contestación a las 4:15 de la madrugada del día seis llegamos de nuevo a la Serastel Saso donde estaba nuestro capitán de artillería durmiendo en el suelo al pie de los cañones esperando la hora de actuar, le despertamos se entera el telegrama y da su conformidad ordenando al teniente de la guardia civil prepararse dos camiones de falange y cuatro números de la guardia civil y dos cabos, en total estábamos 70 hombres al mando de un alfecer de falange, entre nosotros también venían cinco soldados con una ametralladora, son las 5:15 de la mañana cuando estábamos en Belchite sobre los camiones, ya las fuerzas en marcha enarbolando la bandera roja y nos vitoreaban al pasar por Azuara donde paramos por un momento y se invito ahí a un voluntario a si quería venir, aceptando  dos, el uno de ellos sobrino de Sagarro y otro que desconozco su nombre, también nos encontramos momentos antes de llegar a Azuara el coche de viajeros de Blesa a Zaragoza y paramos al verlo Y el también paro. En el iban ya varios viajeros de Muniesa, les decimos que si querían venir con nosotros y solamente lo aceptaron Juan Asensio “el gordo” y Lester bolín. Llegamos a Blesa, en el indicador que hay en la entrada de dicho pueblo había una sábana blanca en la torre a la altura del campanario. Las personas de derechas de dicho pueblo ya las habíamos encontrado en la carretera huyendo de la tragedia que se alojaba, mientras los de izquierdas de dicho pueblo esperaban la llegada de los rojos. A las 6:15 de la mañana paramos los coches en la ermita con la idea de que no se nos viese desde Muniesa, nos desplegamos en guerrilla por lo alto de la  en vista a las dos puertas de la carretera, y cuál no sería mi sorpresa al corona del alto y ver el pueblo con  grandes torres de humo en diferentes partes del mismo, y con el silencio de la mañana se oían todas las detonaciones con tanta claridad como  si estuviésemos dentro del pueblo, parecían ser algunos de escopetas y otras de fusil. Allí esperamos impacientes la presencia de nuestra aviación en respuesta y con el máximo silencio que se oyó un motor. Paso un avión rojo sobre nosotros pero a gran altura. a los pocos momentos pasa otro con la misma dirección, nosotros esperando ansiosos la presencia de los nuestros aparatos se cansaba de esperar al jefe de las fuerzas y manda recogernos y a los camiones, y ordena volver a Belchite y como yo llevaba el coche de don Tomás rollo nos quedamos allí unos minutos después de salir con los camiones, en esos momentos se oyen roncar los motores y pasando acción nos damos cuenta que es la aviación. Seguidamente vemos que son cuatro al observar que eran los nuestros. Salimos con el coche a toda marcha a dar alcance a los camiones que estaban pasando el pueblo de Blesa. al regresar cogimos la sábana blanca que utilizaban como bandera de paz invitando a los rojos a que entrasen en dicho pueblo, colocando esta y la que ya llevábamos en los camiones como señal para nuestra aviación, señal que nuestros aviadores se dieron cuenta inmediatamente, 
caminábamos en dirección a Muniesa sacando todo lo que podían dar de si los motores y llegamos a unos 900 m del pueblo aproximadamente o sea al campo que está situada entre el camino de Huesa y la carretera de Blesa allí teníamos embelesada la ametralladora por unos minutos y los fusileros todos vendidos a derrocha izquierda de la carretera de los cuatro aeroplanos que venían en nuestra ayuda dejan caer sus bombas por las orillas del pueblo y especialmente por la parte de la carretera de oliete. Donde nosotros estábamos se distinguía perfectamente que un coche del enemigo bajaba por la carretera de Oliete. entonces le dije yo al jefe de la falange que mandaba las fuerzas, mire usted deben de tener el mismo miedo que nosotros, con el bombardeo y la presencia nuestra ellos tienen que tener mucho miedo vamos a avanzar que se irán, y en ese momento era el jefe manda: muchachos todos a los camiones. Una vez montados todos dice: vámonos a Belchite, que esto está todo perdido, entonces fue mi mayor desilusión. Pensar que habíamos estado en las puertas del pueblo, que dentro del pueblo tenía a mi familia y tener que marchar y dejarla, después de costarnos tanto conseguir las fuerzas solamente para estar en el pueblo dos horas y salvar el personal de derechas, porque no teníamos otra misión, no probar a entrar  y volver solamente por la cobardía o la poca práctica de la guerra que tenía el jefe… 
volvemos sin disparar un solo tiro, sin que nos disparen. Cuando estábamos todos sobre los camiones, un muchacho falangista, no pudo aguantarse sin decir: Si no entramos en este pueblo es porque es cobarde el jefe que llevamos, y entonces al oír estas el jefe dijo: quién es el muchacho que dice eso, entonces numerosas voces se oyeron con ira de nuestros labios, cualquiera puede decirlo, a lo que contestó el jefe: que baje del camión ese muchacho y nos pondremos los dos a doscientos metros, y nos emprenderemos a tiros. Y nuestra contestación fue: ¿Asi piensa usted arreglar España?
Y entonces mando retirarnos todos los que estábamos ahi de pie. Entonces los camiones emprenden su vuelta a belchite y nosotros montamos en el dodge y seguimos detrás. al llegar al pueblo de azuara pasamos un momento y ahi nos encontramos con varios del pueblo que habia llegado alli. pensando muchas calamidades y librandose de ellos saliendo entre una lluvia de metralla entre ellos esta mi cuñado, isidro, herido de la mano. Este junto a Jose lou se acomodaron como pudieron en el dodge y una vez en los asientos, arreamos a Belchite. Llegamos ahi y estaban repartiendo el rancho entre los soldados, y algunos nos enganchamos a comer (los menos porque no teníamos gana después de lo ocurrido). Allí no queria darnos gasolina el alcalde ni pagandola, y no teníamos por lo tanto para salir de belchite. Por fin nos dio 10 litros pagandola, y continuamos el viaje a Zaragoza, con el dolor que nadie puede imaginarse, sobre todo yo, que me dejaba en el pueblo toda la familia.
Llegamos a zaragoza la tarde del dia 6 y completamente equivocados de lo que pasaba. Nos parecia que nuestra estancia seria de 8 a 10 días. Esperando nuevos acontecimientos se hacían las horas muy largas, el dia 7 ya llegaba a zaragoza personas que habían podido evadirse del pueblo, que llenas de espanto nos cuentan las amarguras que pasaron durante las pocas horas que en el pueblo habían estado, y todos los primeros dias que nosotros estábamos en zaragoza recibíamos noticias por algún evadido. el dia 8 de agosto me dijo uno de los evadidos que mi familia habia salido del pueblo y que seria posible que estuviesen ya por fuendetodos. Enterado de eso me dirigí a casa de los royo y les cuento el caso diciéndoles si me podían dejar el coche para recogerlas. Queriamos ir con el ford y el dodge con el fin de traer al mismo tiempo a algunas otras personas del pueblo que teníamos noticias de que venian con nuestras familias. Entonces Don tomas royo echando por escusa que el coche estaba requisado, nos nego este favor. De allí, en compañía de M.Marco fui a casa "sohlayer" y le cuento al "sr fauces"( apoderado de la casa) lo ocurrido, y su contestación fue: Mira si encuentras gasolina y coge mi coche, gasolina es lo que no puedo darte porque no tengo, y como la gasolina la tenía requisado el ejército no lo podían dar en el acto, había necesidad de pedirla con un día de anticipación por cuyo motivo no pudimos utilizar el coche. entonces decidímos para no perder el tiempo marchar el domingo con el ford y todo fue en vano, después de pasar muchas peripecias (por estar el puente de botorrita cortado había que tomar un camino viejo). Llegamos a Fuendetodos y no les encontramos, regresando a medianoche a Zaragoza.
Al día siguiente era domingo y con el fin de traerla si las encontrado me marche en el tren a la estación de Azuara y de ahí me marche al pueblo este mismo nombre andando, en dicho pueblo no había más que un pequeño número de casas habitadas, en un 95% serían las casas que estaban cerradas, como sabía que con mi familia iba también la Antonia Marco me dirigí a casa de sus parientes y no encontré a nadie en casa, y como me dijeron que estaban todos en una paridera, busque una bicicleta que por mucho favor me dejaron Y me dirigía ella en el camino se pinchó y no llevaba medios para arreglarla y tuve que dejarla y continuar andando, cuando ya estaba próximo pregunte  a un joven que venía de allí y me dice que allí había mucho personal pero eran todos del pueblo por cuyo motivo me volví y me dirigí a otra paridera Y tampoco había nadie de mi familia. Como yo estaba sin orientación decidí volver a la estación a tomar el tren para regresar a Zaragoza, pues me quedaba la confianza que pudiera estar en Belchite de haber llegado aquel mismo día en el auto a Zaragoza, se me olvida decir que en este día no ceso el ataque en Belchite, con mucho fuego de ametralladoras y cañón y los rojos estaban en Letux que yo presencié desde un alto el humo cuando sacaron a los santos de la iglesia y les prendieron fuego. En la estación de Azuara y esperando el tren, tenía la confianza puesta en que mi familia o estaba ya en Zaragoza o venía en el tren, a todo esto el tren no podía salir, siempre estaba la aviación sobre el bombardeando y ametrallando para impedir su salida yo lo veía claramente con unos gemelos desde un cabezo que hay entre la estarás estación de afuera y Belchite a la noche Sergio con la salida del tren, me encuentro con la sorpresa que no venía nadie de quien yo esperaba. Alternando conversación con un señor de Azuara le cuento mi viaje ha dicho pueblo, y fue este el único el único que me dio algún detalle de lo que yo buscaba, o por lo menos puse sos pensar en que pudiese tratar de de mi familia al triste cuadro que me contaba, pude sospechar en que pudiera tratarse de mi familia el triste cuadro que me cuenta, me dice: Por todo el  terreno de azuara hay mucho personal de todos los pueblos, hace tres días estaba yo en el monte hacia la puerta de Moyuela y vino allí una mujer de unos 50 a 55 años y me dijo muy triste que por favor que le diera dos panes que tenía unos nietecicos en otra paridera próxima y que querían pan y no tenía para darles ese momento para mí fue horrible pues mi primer pensamiento fue que esa mujer pudiese ser mi madre y los nietecicos a  quién se refería podrían ser mis hijos y para mí era un dolor pensar que mi familia corría esa desgracia de pedir pan y su madre y abuela no poder darles y yo sin dejarle terminar le dije pero le has dado y me dice les di pan y patatas estos son los detalles si yo pude sacar de dicho viaje Zaragoza muerto de hambre mustia a las 10:00 de la noche y todavía no había desayunado. Todos los días llegaba a Zaragoza personas del pueblo y al día siguiente de haber hecho yo este viaje llegaron el señor Mariano y sus sobrinos las catalanas y me entregaron 200 Pts. Para mayor Pena me dicen venía tu madre a Zaragoza a deciros que no fuéseis al pueblo hasta que no mande otro gobierno y le hemos dicho que si sólo venía por eso que no viniera que ya os diríamos nosotros lo que ella quisiera y entonces nos ha dado estas pesetas y nos ha vuelto a decir que sobre todo que no vayáis al pueblo hasta que ella no os llame pasamos varios días esperando la solución y en vista de que se alargaba algo a mitad de agosto decidimos trabajar en alguna parte porque no teníamos más que 70 Pts entre mi hermano y yo y las 200 Pts que habíamos recibido. Llevamos vida en casa de Cecilio y yo me subí a dormir a casa de mi cuñado Mariano y mi cuñado Isidro que estaba herido hacia la vida con nosotros y dormía conmigo. Encontré muy justo pedir trabajo en casa del señor "Seohlayer" y así lo hice, llegamos mi hermano y yo hablamos con el apoderado de la casa el señor "Seohlayer" y nos dijo: He despedido a 40 obreros pero para vosotros no os faltará trabajo. Así que desde mañana bajaran al almacén  y estaran por allí. Nosotros le dijimos no le exigimos jornal, con sólo que nos dé usted para comer nos conformamos, y allí seguimos trabajando y cuando nos llego el sábado día de cobro nos pago el jornal a razón de 50 Pts semanales y yo salí de viaje a poner una  traladora a la Puebla de Albortón y otra en la Paul, pueblo que a las pocas horas de salir yo entraba en poder del gobierno rojo de Valencia y el día 19 de agosto me marche a estar al frente de una trilladora en montaña Ana ganando el jornal de 19 Pts diarias y la comida. Estuve 19 días me entrego 225 Pts que inmediatamente las deposite en la bolsa, pues tenemos todo junto con mi hermano y de allí comíamos todos y cubríamos nuestras necesidades o sea nos podíamos comprar una muda de ropa interior. Al terminar la trilla en ese pueblo, de nuevo voy a trabajar a casa de "sehlayer" y continuaba ganando 50 Pts semanales, pero como nosotros nos dimos cuenta de que la casa no tenía apenas dinero era por hacernos un favor, porque no tenía nada de faena. Decidimos decirle al señor "Sehlayer": como por ahora tenemos dinero para comer unas semanas si le parece a usted la semana próxima nos venimos a trabajar y él dijo que estaba bien, porque la casa andaba muy mal de dinero, y así si nosotros no encontrábamos trabajo tan pronto como lo necesitábamos podíamos entrar otra vez a trabajar.  Pero busque otro trabajo, se me ocurrió ir a ofrecerme a casa de averli, y en esa misma semana me avisaron para entrar a trabajar. Esta casa habia cogido por administración toda la reparación de la fabrica de hilaturas de Don Damaso Pina. Ese fue mi primer trabajo, que duró cuatro meses trabajando yo allí como mecánico ajustador y entrando a prueba una semana temiendome muchísimo el despido la primera semana por si no daba resultado. el sábado quede tranquilo y satisfecho en el trabajo y en el jornal. ya la segunda semana procure hacerlos lo posible porque a mi hermano entrase a trabajar ahi también, cosa que pude conseguir porque el ingeniero y yo simpatizamos bastante.
El día 20 de diciembre de 1936 de la fábrica como había terminado la reparación, me llevaron al taller donde estuve trabajando como ajustador.  los primeros días del año 1937 me dedique a construir aparatos de desinfección y material sanitario. Al poco tiempo el trabajo aumentaba y la dirección opto por buscar mas personal, fue entonces cuando colocamos a mi hermano. Primeros días de febrero en vista de que aumentaba la faena se buscaron más obreros y la dirección me nombró encargado de la sección de calderería  trabajando bajo mis órdenes 38 hombres. El día 8 de febrero como me figuraba que tenía que estar mucho tiempo fuera de mi familia decidi buscarme una patrona , Y fui a la calle Miguel de ara y estuve hasta el día 8 de mayo, este día me marche a otra que vivía en la calle democracia, en esta solamente estuve 18 días. De ahi me marche una semana a casa de mi hermano y cuñado en ese tiempo me busque otra patrona en la calle del General franco, en esta solamente estuve 70 días y pasando más hambre que un galgo. esta patrona que solamente estuve unos días puedo tener un milagroso recuerdo. como digo estaba en la calle democracia y cuando venía la aviación enemiga a bombardear yo no me levantaba nunca de la cama. En esta casa tuve la gran suerte que tocaron caer cuatro bombas rodeando la casa. una de ellas llego a tirarme todos los cristales dentro de la cama, encontrando en la casa hasta un trozo de metralla. Me levanto precipitado a la detonación, estando toda la habitación llena de un humo negro que causaba mucho pánico al mismo tiempo que se pian lamentos en las casas próximas. esto fue el dia 13 de Mayo por la mañana, a las 6,30. Y por la tarde de ese mismo dia cayo otra en la estación de Madril, que rompió todos los cristales del taller en el que yo trabajaba
En el mes de febrero tuve una gran alegria al conocer que vivel del rio era tornado por nuestras fuerzas el dia 18, tanto fue así que el dia 20 me puse en viaje y estuve en vivel, pero al conocer que las fuerzas no tenían orden de avanzar mas, me volví a zaragoza en espera de otra noticia que todos esperamos con mucha ansiedad, sobre todo los que no tenemos aqui la familia, pues el que tiene aqui la familia aunque espera el dia triunfal, lo espera con mas paciencia. Para saber lo que vale la familia hay que estar separado de ella, en una separación forzada como esta, sin comunicación, sin noticias, sin saber si saldrán con vida de las manos de esa gente. Y en una palabra sin esperanzas de poderte juntar otra vez de nuevo.
A pesar de muchos medios que he recorrido para tener noticias de mi familia, solamente pude tener una carta el dia 19 de febrero, que me causo tanta alegría, que no pude por menos que llorar al ver las firmas de mi mujer y de mis hijos. En dicha carta me decían que mi hermana tenia una chica pero de mi madre y mis suegros no me decían nada. Solamente por esta razón no me quede tranquilo, y al poco tiempo intentamos tener noticias de casa escribiendo una carta a mi tio Ramon, pues se tenian noticias por aquí que las mujeres de derechas por el mes de mayo se encontraban tendidas por Cataluña y con el objetivo de tener contestación escribimos a el sin lograr tener contestación. El día de san jose, san lorenzo y fiestas así señaladas son los días para mi de mas tristeza, creo que a mi familia le ocurrirá igual. El dia 24 de Agosto cuando lo rojos dieron el primer intento de la toma de codo era cuando yo pensé para mis adentros: ahora será cuando los nuestros limpiarán Aragón. Le dije a mi hermano: de esta ofensiva roja saldrá el ir a nuestro pueblo antes. pero cuando el día nueve llegan a Zaragoza rumores de la pérdida de Belchite ya se me van las ilusiones de la rapidez y empiezo otra vez a pensar en que esta todavia muy lejos ese día. 

Que largo se hace el tiempo esperando ese día de poder juntarse uno con su familia, que se acuesta uno y se duerme cuando el sueño le rinde, pensando en esos seres queridos. Solo podemos apreciar lo que es esto, los que por desgracia nos toca pasarlo. Porque el que tiene aqui a su familia, espera la solución de esto con tanta calma que casi le es igual un mes mas, que un mes menos. Porque aqui en esta fecha trabajan todos los refugiados y ganando para comer y teniendo aqui la familia esto ya terminara pero los que no tenemos aqui a la familia, que tenemos que ir de patronas, que teniendo costumbre, que en casa te daban todo el cariño la familia, es muy desesperado, y mas lo es la falta de cariño, esas caricias de los hijos que jamas se borran de mi mente.